Las características del agua residual para cada población son diferentes ya que las costumbres e industrias que se ubican dentro de ellas son distintas también. Por esta razón, existe cierta complejidad en el diseño de cada planta de tratamiento. Para que una planta realmente cumpla con su función, su proceso debe de ser personalizado a la calidad de agua a tratar y a la calidad de agua que se desea obtener.
Es importante que la persona que busca una planta de tratamiento de agua residual tenga conocimiento de los tipos de tratamiento que existen y pueda elegir la mejor opción dependiendo del uso que se le quiera dar al agua recuperada. En la siguiente figura se observa un diagrama de proceso donde se ilustran las diferentes etapas que puede haber:
El primer proceso por el que debe de pasar el agua residual es el tratamiento preliminar. Dentro de esta etapa se remueve basura, arena y ayuda a regular el caudal. La remoción de artículos grandes que hayan sido desechados al drenaje es muy importante, ya que estos pueden llegar a tapar las tuberías dentro de la planta y detener el proceso. La basura y arenas que se remueven, deben de ser desechadas apropiadamente.
Seguido del tratamiento preliminar, va el tratamiento primario. En este proceso se remueven sólidos en suspensión presentes en el agua. Para esto existen varios procesos, de los cuales los principales son la sedimentación, la flotación, coagulación, floculación y filtración. Este proceso genera lodos y en algunas situaciones tienen que ser tratados antes de desecharlos.
Una vez que el agua residual pasa por el tratamiento primario, el agua pasa por un tratamiento secundario. Dentro de este proceso se remueve la materia orgánica biodegradable. Los procesos biológicos aeróbicos son los más populares para este fin. Una planta correctamente diseñada, ya debe entregar agua con la calidad suficiente para que sea reutilizada en riego de áreas verdes.
Después, el agua residual es pasada por tratamientos terciarios. Estos tratamientos están encargados de remover materiales suspendidos remanentes, remoción de nutrientes y contaminantes. Existe una gran variedad de tratamientos terciarios, los más populares son filtros de carbón activado, ultrafiltración, osmosis inversa y membranas cerámicas. En procesos como ultrafiltración y osmosis inversa se remueven bacterias, lo cual ayuda a eficientar procesos de desinfección. Si los procesos fueron diseñados correctamente, el agua ya debe de tener una excelente calidad. Apta para ser reutilizada en servicios al público.
Finalmente, en algunos casos, el agua recuperada pasa por procesos de desinfección. Los cuales se enfocan en eliminar microorganismos patógenos remanentes en el agua. Existen varios tipos de desinfección, sin embargo, los que más resaltan son los siguientes: desinfección por lámparas UV, por ozono y con cloro. Es importante lograr una desinfección efectiva cuando se planea una reutilización para fines donde tenga contacto directo con los humanos.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales STROM tienen la flexibilidad de ser personalizadas y poder integrar todas las etapas en una planta modular compacta. Esto nos da la posibilidad de tratar todo tipo de influentes y poder obtener agua recuperada de excelente calidad.