Una planta de tratamiento de aguas residuales es un sistema que incluye distintos procesos físicos, químicos y biológicos para transformar el agua sucia y contaminada en agua potable para consumo humano o para actividades más simples como el riego de áreas verdes y el cumplimiento de normas para descarga.
Los procesos de tratamiento y la tecnología del equipamiento dependen de la calidad del agua a tratar y al uso que se le dará al recurso estando libre de impurezas.
Etapas en una planta de tratamiento
Las etapas comúnmente utilizadas son las siguientes:
Pretratamiento: Su función es separar los sólidos que pueden bloquear el flujo dentro de la planta de tratamiento o dañar los equipos.
Tratamiento secundario: En esta etapa se elimina la materia orgánica biodegradable, los detergentes, jabones, bacterias y microorganismos. Se pueden complementar procesos aerobios y anaerobios para aumentar su porcentaje de remoción contaminantes.
Tratamiento terciario: Su objetivo es aumentar la calidad final del agua para su uso y aprovechamiento. Es posible alcanzar la potabilización del agua en esta etapa a través de procesos de desinfección avanzados.
Si es la primera vez que estas buscando una planta de tratamiento de agua residual te recomendamos leer este artículo: ¿Cómo seleccionar el sistema de tratamiento de agua adecuado?

Con la tecnología actual no hay límites en la aplicación de un sistema de tratamiento y potabilización de agua. La recuperación y el aprovechamiento del recurso hídrico se ha convertido en algo simple.
Si buscas asesoría personalizada contáctanos, nuestra misión en STROM es facilitar el acceso a agua limpia.